Daniel Báez abandona la Sagep de Las Palmas tras once años al frente de la sociedad como gerente y director financiero. En una reciente entrevista, repasaba su periplo por el Puerto de Las Palmas, trayectoria no exenta de conflictos a causa la deuda histórica de la “sociedad estatal” y un sinfín de pleitos e intereses encontrados entre sus socios.
Báez ha prometido seguir trabajando por el puerto y para el puerto en varios proyectos que desvelará a partir de septiembre.
En ese sentido, fuentes bien relacionadas ubican a Daniel Báez en la órbita de GESPORT ATLANTIC - GTM, como posible director financiero de la terminal polivalente que dirige Francisco Naranjo.
Báez se incorporó a SESTIBA en 2007 para sanear las cuentas de resultados de la sociedad estatal que arrastraba una deuda entorno a los doce millones de euros. Las excepcionales circunstancias de la sociedad estatal de estiba hizo que la deuda creciera sin control hasta los veinticuatro millones de euros.
Según señala el propio Báez, su falta de sintonía con la nueva dirección de Opcsa (MSC) ha provocado su marcha sin haber cumplido con los objetivos de viabilidad marcados en el plan de saneamiento establecido en 2008 es decir, reducir la deuda, adecuar la plantilla de estibadores y desarrollar un programa de eficiencia y productividad que nunca pudo activarse.
La primera medida de Báez al frente de SESTIBA fue eliminar los costes de mantenimiento que suponía la estructura sindical de ASEP, integrada en la propia sociedad estatal y dirigida por Miguel Rodríguez que hasta el 2007 tenía un coste anual de 448.066,44 euros para las empresas socias de SESTIBA.
Durante su mandato, la recaudación de la TME (Tasa Máxima Empresarial) destinada a reducir la deuda financiera de la entidad desde 2003, fue desviada hasta en un 50% para cubrir gastos extraordinarios de la sociedad con el fin de evitar la bancarrota.
De confirmarse su relación con GESPORT ATLANTIC, Báez entraría de lleno en el conflicto que enfrenta a GTM con Boluda y Opcsa, terminalistas que han demandado ante los tribunales la concesión “irregular” de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, una terminal polivalente que tiene como objetivo principal las operaciones OffShore, precisamente la que dirige Francisco Naranjo.
Por su parte, Miguel Rodríguez estaría vinculado a GESPORT ATLANTIC a través de su empresa Docker Global Services SL quien cedería mano de obra para sus operaciones portuarias al margen de la Sagep y en aplicación de la nueva legislación portuaria.
Sin embargo, GESPORT ATLANTIC no puede acogerse a la nueva disposición reglamentaria porque la licencia concedida es anterior a la entrada en vigor de la misma y por tanto, debe solicitar su acceso a la Sagep como socio, proceso bloqueado por Opcsa y Boluda y que puede acabar ante los tribunales.
Las dudas que se plantean sobre la supuesta relación entre Báez y la terminal GTM desde diversas fuentes de la comunidad portuaria, tratan sobre si es compatible dirigir la estrategia empresarial de la competencia cuando en su anterior cargo como director financiero de la Sagep, “Báez” tuvo acceso a información confidencial, mercantil y financiera de todos los socios de Sagep Las Palmas.
Tanto Opcsa como Boluda han optado por la vía judicial para seguir siendo las dos únicas terminales operativas, al entender que -GTM- no ha acreditado suficientemente ni su capacidad técnica ni su solvencia económica como para ser adjudicataria de esta terminal.
Además, se pone en duda el estudio económico-financiero de la empresa dirigida por Francisco Naranjo, la inversión prevista así como el tráfico mínimo que garantiza, por ahora nulo.
El Puerto de Las Palmas inicia de nuevo, una oleada de conflictos judiciales que enfrenta a sus principales operadores menguando aún más, la imagen del puerto cara al exterior.
