Los tres grandes terminalistas del Puerto de Valencia, el mayor de España en manipulación de contenedores junto con Algeciras, tienen previstas inversiones con o sin reforma de la estiba, al menos sobre el papel.
Estos planes contrastan con la paralización del sector mientras duran las duras negociaciones de la estiba. Noatum, APM (Maersk) y Mediterranean Shipping Company (MSC), tres colosos del transporte marítimo, se acogen, aunque de distinta forma, al decreto-ley aprobado por el Gobierno en julio de 2014 que permite ampliar el máximo de las concesiones portuarias en 15 años, con un total de 50, según explica El Confidencial. La modificación legal se llevó a cabo por la necesidad de fomentar nuevas inversiones privadas en los puertos españoles, por lo que si las empresas concesionarias presentan propuestas de mejora e inversión se les alarga los plazos.
Todos ellos han propuesto como contrapartidas inversiones en mejoras de sus muelles, principalmente en grúas y sistemas de mecanización y automatización de la estiba de buques de mercancías, unos planes que no retiran pese a la presión que ejercen los sindicatos de la estiba por la reforma obligada de la Unión Europea. Todas las propuestas están en fase de estudio por la Autoridad Portuaria de Valencia y Puertos del Estado, quienes deben decidir finalmente sí alargan o no la concesión.
Además, las nuevas inversiones deben coincidir con otras obras de mejora en el calado de las láminas de agua que ejecuta la Autoridad Portuaria. Cuando éstas terminen, será mayor la capacidad de atraque de los grandes buques de carga, como los Triple E de Maersk, capaces de transportar hasta casi 20.000 contenedores. Para poder descargar estos barcos es necesarios adaptar todos los procesos, incluidas las grúas, por lo que se cree que la inversión de la Autoridad Portuaria puede ser de 230 millones en Valencia, Gandía y Sagunto, siempre según El Confidencial.
Además de las prórrogas en las concesiones en marcha, la Autoridad Portuaria sigue dando pasos para poner en marcha la ampliación norte. La previsión es acometer una nueva fase con un nuevo operador y una inversión prevista de 130 millones de fondos públicos y 180 millones de aportación privada. El Puerto está analizando todas las empresas que pretenden instalarse allí a través de un duro concurso público, aunque de las nueve presentadas solo se han rechazado a dos.
Aunque es probable que la nueva terminal caiga en manos de las tres operadoras que ya trabajan en el puerto, el interés de las compañías chinas es bastante importante, por lo que no se descarta que al final caiga en manos de Cosco o China Merchants.