Señor ministro, Iñigo de la Serna, Señor secretario de Estado, Julio Gómez-Pomar, y Señor presidente de Puertos del estado, José Llorca, márchense, por favor. Si toda la reforma de la estiba acaba como apuntan fuentes autorizadas de la patronal deben marcharse.
Habrán conseguido que después de estos meses el sindicato, como ustedes le llaman, "monopolístico de la estiba", Coordinadora, salga reforzado.
De pensar ellos que estaban muertos a estar muy vivos.
Lo que pensaban algunos que no iba a ocurrir, que esta generación de gente mucho más joven a la del anterior líder, Julián García, no iban a poder hacer ha ocurrido.
Por una mezcla de errores tácticos en la negociación Coordinadora ha logrado organizar una nueva narrativa de la estiba, un movimiento social y una organización interna que en todos los órdenes ha salido reforzada.
Si además se ven premiadas con una salida en falso de la crisis de la estiba el resultado habrá sido peor que la situación que había antes de enero. Esta reforma habría conseguido resucitar en el cuerpo de Coordinadora a los sindicatos de clase que estaban muertos. Estos se han alineado férreamente con Coordinadora porque han visto la jugada mucho antes, pero no se imaginaban el grado de adhesión social y de reorganización interna de la narrativa sindical que no se conocía desde los años veinte.
El que no lo quiera ver es sencillamente es porque no quiere estar al día de como los estibadores de una generación a los que se le imaginaba mucho más manejables, dominables y mucho menos tremendistas y violentos en sus reacciones han modificado su discurso para ganar la batalla, y ahora piden más y más en la negociación con las empresas.
El tiempo va pasando y el poder de Coordinadora va acrecentándose, van pidiendo cada vez más. No vale decir que el proceso es a largo plazo, en 3 años se habrá consolidado un nuevo statu quo en los grandes puertos que será muy parecido al anterior.