REVISTA PUERTOS Y NAVIERAS - 20/05/2015
El problema de la estiba no es el sueldo de los estibadores. Ni sus métodos, ni organización de trabajo. Es otro mucho mas fácil.

por Armando Estrada.



El problema de la estiba que lleva en España siendo un problema como tal, desde la transición democrática ha provocado ríos de tinta. Ahora está aquietado por el impasse producido por las elecciones. Este interregno de calma da para que las personas que mejor conocen el problema opinen con certeza.

El problema de la estiba se viene justificando en los sueldos de los estibadores españoles muy por encima de la media de otros países de alrededor de los 40.000 euros y acercándose y en mucho casos doblando esa cantidad. Fuera y aparte de que esa no es la situación en todos los puertos, ni entre todos los estibadores no es ese el problema. Tampoco es el problema los métodos de organización de trabajo que se dicen rígidos e inflexibles. El problema tampoco es ese.

Suficientes mecanismos tienen trabajadores y empresas para llegar a puntos en común siempre que las circunstancias y los mecanismos legales les dejen tomar con autonomía decisiones. La situación del Puerto de las Palmas es un buen exponente.

El problema es simple y llanamente la intervención del estado en un asunto en el que no tenia que haberse entrometido nunca.

En cuanto el Estado, de verdad, y con los suficientes requisitos legales se apartase del ámbito de la estiba esta dejaría de ser el problema como lo conocemos ahora.

El Estado con su intervención secular, primero en la organización de trabajos portuarios, después en las sociedades de estiba y al final en las Sagep, lo único que ha hecho ha sido impedir un acuerdo claro. La seguridad del estado ha condicionado las relaciones en el sector.

El intervencionismo del Ministerio de Fomento  y de Puertos del Estado ha desembocado en un mayúsculo problema en que el que los únicos perjudicados son los contribuyentes.

El estado y los gobiernos sucesivos, con un olímpico desprecio de las pérdidas que le causa a la masa de contribuyentes, han estado jugando con un problema que no es suyo y del que hace mucho se tenían que haber distanciado de forma contundente y clara.

Nadie ha pedido que el Estado y el Gobierno, y en esta caso las administraciones de Puertos del Estado se erigiesen en últimos garantes de la situación de la estiba. Al asumirlo y no resolverlo someten al Estado a unos pasivos sociales increíbles que se han ido perpetuando con el tiempo.

Solo bastaría que el Estado se distanciase de forma clara y sin ambigüedad del problema de la estiba para que este iniciase el proceso de su reconducción.

Es la presencia del Estado la que se utiliza por unos y otros para invocar la paralización o la resolución de los problemas en los puertos y este es uno de los más importantes de ellos.

La relación entre los estibadores y las empresas que los contratan tiene que estar libre de toda interferencia del Estado.

Esto no lo decimos nosotros, sino que lo dicen grandes terminalistas incluso estibadores y ya no digamos los cargadores y usuarios de los puertos y muchas personas en las autoridades portuarias y en la comunidad portuaria.

La invocación a que son problemas heredados que tiene que resolver el Estado es un ejemplo más de intervencionismo por los que después quieren aparecer como liberales.

Sustraídos los actores de la estiba de la coartada del Estado a la hora de resolver sus problemas, la celeridad con que estos se verían resueltos asombraría a propios y extraños.

La facilidad con que los estibadores con fama de revoltosos iban a llegar a acuerdos con todo el sentido común con sus empleadores y clientes no tendría parangón alguno en la historia reciente.

Se está asistiendo en Las Palmas a una negociación donde por su naturaleza el estado se está viendo ausente o mínimamente implicado, y es ahí donde se ve que en los núcleos más irreductibles de estibadores se presentan propuestas que asombran a sus propios compañeros. Una prueba más de que cuando un problema lo tienen que enfrentar los actores principales del mismo, comienza a tener solución.


 
Armando Estrada, es ingeniero de caminos, canales y puertos por la Universidad Politécnica de Madrid, lo es también por el Imperial College de Lóndres, miembro del ACGI, el Guildo de la City de Lóndres, Pdd del Iese y editor del grupo logística y transporte.

Comenzó en el año 1983 en el transporte fundando una de las primeras revistas profesionales modernas del sector. Desde entonces ha fundado una docena de medios de comunicación del sector logístico, transporte o del marítimo. Hoy está embarcado en asaltar el mercado internacional de la información en inglés en la logística y el transporte con el proyecto www.transporceo.com



Comparte esta página en Facebook

 

OPINE O APORTE DE INMEDIATO EN NUESTRO NUMERO DE WHASTAPP 699 84 01 52.

SI TIENE INFORMACION CONFIDENCIAL SOBRE ESTE ASUNTO ENVIENOSLA AL CORREO ANONIMO investigacion@logisticaytransporte.es

SI LO QUE QUIERE ES APORTAR UNA OPINION O COMENTARIO SOBRE ESTA NOTICIA DE FORMA ANONIMA HAGALO EN EL FORMULARIO.
PERO SI DESEA QUE SE LE CONTESTE DIGALO EN EL TEXTO Y PONGA SUS DATOS DE EMAIL Y TELEFONO SI NO ES IMPOSIBLE CONTACTAR CON USTED. RECUERDE SI NO PONE SU EMAIL O DATOS COMO NOMBRE Y TELEFONO SU RESPUESTA ES ANONIMA. SI DESEA EL ANONIMATO NO SE IDENTIFIQUE. SI DESEA RESPUESTA ENTONCES PONGA SUS DATOS.

NO PONGA COMILLAS, NI CARACTERES EXTRAÑOS EN SU OPINION. NO LOS COGE EL GESTOR E INTERRUMPE LA OPINION, Y NO LLEGA ENTERA.


Mensaje



Política de Protección de Datos

© Premium Difusión España S.L.
C/José Rizal, 53 / 28043 Madrid / Tel: 91 721 89 52 ó 686 43 90 09/ Email: suscripciones@logisticaytransporte.es, Publicidad: anuncios@logisticaytransporte.es /
CIF B-83847467 / Reg. Merc. Madrid, tomo 6012, folio 44./