El miedo de Rajoy frenó la reforma de la estiba en 2015.
Tras el varapalo de la reforma propuesta por Íñigo de la Serna, le han llovido las críticas a Ana Pastor por haber dejado tanto tiempo sin transponer el resultado de la STJUE, sin embargo, la realidad es que el departamento de Pastor se movió activamente con viajes a Bruselas y conversaciones con las dos partes involucradas.
Aunque la propuesta de entonces no distaba mucho de la que ha presentado Íñigo de la Serna, contemplaba ventajosas prejubilaciones para los estibadores mayores de 50 años pero, prácticamente, no tocaba el estatus de los estibadores. La respuesta de la comisaria europea fue dura e urgía al Gobierno español a romper la situación de monopolio de la estiba.
Según publica VozPopuli, las condiciones en las que el Ministerio propuso la reforma por primera vez no eran mejores que en la actualidad, ya que, las consecuencias de un conflicto laboral en los puertos no beneficiaban a nadie; el año 2014 fue muy bueno para la estiba y 2015 sólo lo mejoró, de modo, que los empresarios del sector no querían ni oír de hablar de huelga. El resultado sólo podía ser una negativa a la negociación.
En verano de 2015 el Ministerio de Fomento declaró que la situación estaba estancada "porque ambas partes se dedicaban a mirar para otro lado y dejar pasar el tiempo", Pastor llevó el Real Decreto a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos para que pudiera desembarcar en el Consejo de Ministros.
Fue aquí donde el intento fracasó, este comité lo preside el propio Mariano Rajoy, se impusieron los intereses electorales en detrimento del Real Decreto.