En diciembre próximo, las empresas estibadoras deberán decidir si prosiguen o abandonan la sagep por los centros portuarios de empleo (CPE). En la actualidad, el pulso se centra en la subrogación de toda la plantilla de estibadores por parte de las empresas, incluso se ha definido una hoja de ruta para negociar el próximo convenio, el V acuerdo marco que garantice los actuales derechos de los estibadores.

 

A todo ello, la buena noticia es que la administración apuesta por el certificado de profesionalidad como herramienta para la formación continua de los estibadores portuarios.

 

La mala, la exigencia de los sindicatos por hacerse con el control de la formación así como las nuevas incorporaciones.

 

Esta pretensión tiene dos claras interpretaciones, por un lado de ámbito económico y por otro, imponer sistemas de trabajo a las empresas.

 

El certificado de profesionalidad MAPN0712_2 es el mejor instrumento para lograr estibadores más eficientes, productivos y polivalentes, objetivos que inquieta a los sindicatos dado que este tipo de formación lograría formar profesionales con plena autonomía.

 

No obstante, preocupa las carencias del actual “certificado de profesionalidad” dado que solo respondería a una parte de la actividad portuaria, la menos automatizada o globalizada.

 

Una de las modificaciones contempladas por la administración para el “certificado de profesionalidad” es el aumento de las horas de prácticas no laborales cuyo módulo MP0555 se limita a 80 horas en la actualidad.

 

El observatorio de la industria del container, pronostica que en al menos diez años se pueden automatizar todas las terminales de containers.  Para ello se ha señalado el 2020 como fecha límite con la finalidad de estandarizar todos los procedimientos operacionales para lograr altos niveles de eficiencia y productividad, una oportunidad única que no se debe desperdiciar en nuestros puertos.

 

Éste nuevo objetivo de la industria del container obliga al sistema portuario a una profunda transformación hacia las nuevas tecnologías, requerimiento que no cubre el actual certificado de profesionalidad MAPN0712_2.  

 

Las terminales globalizadas o automatizadas, deben asumir nuevos retos como integrar el sistema TOS (sistema operativo para terminales) y sistema TLS (sistema logístico de control de equipos) en la formación básica del certificado.

 

El estibador “new generation 4.0” debe asimilar este tipo de capacidades y competencias que unidas a la polivalencia, definirían el perfil exigido para la estiba del 2020.

 

En mi condición de Docente en Formación Profesional para el Empleo, he desarrollado los contenidos que aglutinan el certificado de profesionalidad MAPN0712, plasmando en los cuadernos didácticos o de trabajo (CT), los contenidos requeridos por la legislación para alcanzar los niveles mínimos de profesionalidad.

 

Apoyo los contenidos cognitivos o de conocimiento de dicho certificado con plataformas multimedia que sin duda, ayuda y agiliza el proceso de aprendizaje y adquisición de nuevas habilidades y competencias.

 

La adopción del certificado de profesionalidad como instrumento de cualificación para los estibadores tiene su lado positivo, por su condición modular puede responder a las necesidades logísticas y operacionales del empleador de manera eficiente pero ante todo, es sostenible económicamente para las empresas.  

 

El lado negativo del “certificado” es la falta de adaptación de sus contenidos a la realidad de un modelo de negocio, el transporte marítimo de mercancías; que evoluciona constantemente requiriendo soluciones a tiempo real, filosofía asociada a las nuevas tecnologías y a los sistemas de gestión de datos.

 

En mis treinta años de experiencia como estibador y formador, el “certificado” MAPN0712 tiene serias carencias que la administración deberá afrontar para su adaptación a la realidad de los mercados entre ellos los recursos y soluciones SmartPort.

 

Es obvio que las empresas cubran con los costes de desarrollo de contenidos bajo la supervisión de las administraciones competentes debiendo quedar la formación fuera del ámbito de la negociación colectiva.

 

Urge incluir un módulo o contenidos sobre “Specialist Qualification in Cargo Handling” como primer paso para lograr profesionales de la estiba con un perfil más próximo a la automatización lo que vendría a reducir los grupos profesionales de cinco a tan solo dos.

 

A mi entender, ampliar en número de horas en prácticas  es contra producente cuando en otros estados de la Unión, se utiliza la figura del “monitor” para controlar y orientar a los alumnos estibadores en prácticas.

 

El modelo formativo semipresencial o a través de las plataformas es fundamental para lograr una formación más dinámica y eficiente.