El director de El Musel, José Luis Barettino, declaró el 21, como testigo ante la juez Carmen Lamela de la Audiencia Nacional en el caso el Musel. Barettino desplazó toda responsabilidad sobre el Abogado del Estado, Alcoba, compañero suyo en la Autoridad Portuaria, y sobre Puertos del Estado. Incluso negó haber firmado un informe sobre los sobrecostes que lleva su firma.

Barettino que jugó un papel destacado siendo miembro de la Comisión de Precios de la obra, secretario del consejo, subdirector general, jefe de la asesoría jurídica y mano derecha del director Díaz Rato, negó su papel. 

Del consejo dijo que se limitaba a dar fe de lo que se discutía y afectó olvido de algunos asuntos. En cuanto a su puesto de jefe de la asesoría jurídica invirtió los términos con Alcoba el abogado del Estado haciéndose el asesor y Alcoba el ejecutivo, y en cuanto a su papel como subdirector paso desapercibido.

El que era miembro de la escasa Comisión de Precios de la obra y que firmó informes de sobrecostes pasó como un espectador en el puerto de lo que hacían otros.

Aseguró que la Abogacía del Estado firmó los informes de la ampliación del puerto, lo que implica a José María Alcoba, imputado en el caso y que no se hacia nada sin que los supiese Puertos del Estado, con lo que implica a Mariano Navas, que era presidente de Puertos del Estado. 

En su declaración en la Audiencia, Barettino, que fue subdirector general del puerto y jefe del Departamento de Secretaría y Asuntos Jurídicos del puerto entre 2000 y 2015, ha afirmado que todos los informes de la ampliación del puerto de El Musel estaban firmados por la Abogacía del Estado.

 

Por otro lado desplazó y contradijo a Mariano Navas, presidente de Puertos del Estado en aquel entonces que había declarado que en 2006 la gestión del puerto era independiente  del Estado, dejando claro que “el puerto iba por libre”. Barettino desmiente ahora esta declaración e indica que “era imposible hacer nada sin el conocimiento de Puertos del Estado”. La gestión de la obra, según el exsubdirector, se sometía a continuos controles y “nunca se detectaron irregularidades”.

Preguntado por el abogado de Alcoba, el abogado del Estado, si había firmado el informe de los sobrecostes Barettino dijo que aunque estaba firmado por él lo había realizado un subordinado suyo técnico en estos temas que sus informes no eran vinculantes y los del Abogado del Estado sí.